Todos sabemos que las legumbres constituyen un alimento esencial de la cultura mediterránea y son elemento clave en la seguridad alimentaria mundial, al formar parte también de la dieta tradicional de la población del planeta, especialmente de América Latina, África y Asia.
La importancia de las legumbres es tal que constituyen un icono en la lucha contra la desnutrición y la pobreza en los países pobres, a la vez que son un referente en equilibrio alimenticio, dieta saludable, riqueza biológica, desarrollo agronómico y protección ambiental en los países avanzados.
Sin embargo, esta relevancia no ha tenido el reconocimiento social y mediático que merece. Por fin este año 2016 la ONU, a instancias de su Agencia para la Agricultura y la Alimentación (FAO), lo ha declarado como “Año Internacional de las Legumbres”.
Este alimento se caracteriza por ser altamente proteico, tiene hidratos de carbono de lenta absorción, es muy rico en micronutrientes, aminoácidos, vitaminas del grupo B, minerales, fibra soluble y tiene muy poca grasa. No obstante, el consumo de legumbres lamentablemente ha descendido en los últimos años, situándose actualmente en España en 3,1 kg por persona y año. Aun con todo, somos el primer país consumidor de Europa y, dada nuestra escasa producción en relación con nuestra demanda, dependemos fundamentalmente de la importación de México, Canadá, EEUU y Turquía.
Las leguminosas son asimismo muy beneficiosas para el manejo agronómico y para el medio ambiente. Además de ser plantas fijadoras de nitrógeno atmosférico, su cultivo en la rotación rompe los ciclos de plagas, enfermedades y malas hierbas, ahorran el empleo de abonos (incluso fosfórico y potásico), evitan la contaminación por nitratos, incorporan materia orgánica de calidad (aumentan mucho la fertilidad) e incluso consumen nutrientes que no pueden llegar a asimilar los cereales.
Sin embargo, junto con el descenso en el consumo, a lo largo de los últimos 50 años ha habido también un descenso notable en la superficie cultivada. Las causas son bien conocidas: menor rendimiento y mayor dificultad en la cosecha que los cereales, elevada dependencia de factores climáticos con rendimientos variables (la mayoría se cultivan en secano), o el difícil control de las malas hierbas. Afortunadamente, en los últimos años se está produciendo en España un repunte debido fundamentalmente al apoyo de los pagos directos de la PAC, que tratan de incrementar las poco más de 250.000 hectáreas de leguminosas grano actualmente cultivadas en España.
Casi todo el mundo se limita a recordar las grandes producciones de leguminosa de nuestro país: garbanzos (Cicer arietinum), lentejas (Lens culinaris), alubias (Phaseolus vulgaris) o guisantes (Pisum sativum). Sin embargo, tenemos que recordar otras producciones propias de nuestra agricultura, (algunas de ellas sólo para alimentar al ganado), que siempre se han enseñado en las Escuelas de Ingenieros Agrónomos: los altramuces dulces y amargos (Género Lupinus), las habas (Vicia faba), la veza (Vicia sativa), las algarrobas (Vicia monanthos), los yeros (Vicia ervilia), las almortas (de grano y forrajeras) (Lathyrus sativus), los titarros (Lathyrus cicera), la esparceta (Onobrychis viciifolia), el trébol (Género Trifolium) o la alfalfa (Medicago sativa). Son sólo ejemplos de la multitud de leguminosas que participan en el sistema agroalimentario español, pero existen otras leguminosas de importancia mundial, que apenas se dan en nuestro país como la soja (Glycine max) y que, como sabemos, tienen un papel clave en la alimentación del ganado como fuente de proteína vegetal.
Para conmemorar este año internacional de las legumbres se han realizado distintas acciones informativas (en la web alimentación.es; colegios, stands temáticos en ferias, concursos) que tratarán de acercar, de manera más mediática hacia la sociedad, este producto tan esencial.
Esperemos que así sea, pues la importancia de las legumbres en la alimentación, en la naturaleza, en la riqueza biológica y en el desarrollo agronómico de las actividades productivas y culturales nunca ha alcanzado la difusión que merece. Deseamos que las instituciones oficiales y privadas hagan el mayor esfuerzo para que finalmente se logre. Ojalá no se deje pasar esta oportunidad.
Os adjuntamos algunos enlaces de interés:
Nota de prensa presentación en el MAGRAMA del Año Internacional de las Legumbres
Asociación Española de Leguminosas
Vídeo divulgativo oficial de la FAO: